La Residencia Privada (私邸 shitei en japonés) fue una de las dos mansiones que se encontraban en la Isla Rockfort, propiedades de la familia Ashford. Sirvió como una alternativa para la Residencia oficial, la cual, efectivamente fue utilizada como un lugar administrativo.
Historia[]
La Residencia privada fue construida bajo las ordenes de Alfred Ashford en el año 1994. Alfred desarrollo el trastorno de identidad disociativo, alternando sus personalidades con la de su oculta hermana, Alexia Ashford y prohibió a todas las personas el acceso a este lugar para "protegerle", prohibiéndole el acceso incluso a su secretario, Robert Dawson, quien más tarde, fue ingresado a la Prisión de la Isla Rockfort.
La mansión fue descuidada y, como consecuencia de ello, a finales de los 90' comenzó a derrumbarse. Con un pasaje subterráneo destruido por una de las cuevas, Alfred ordenó que los prisioneros construyeran un puente conectando dicha residencia con la residencia oficial, la cual, se encontraba cruzando el valle. Para mantener este edificio en perpetuo secreto para los residentes de la isla, los prisioneros fueron ejecutados tras finalizar la construcción del puente.
El 27 de Diciembre de 1998, tras lo ocurrido en el Incidente de la Isla Rockfort la mansión quedó abandonada y se desconoce su paradero, aunque probablemente, haya sido destruida a causa de el bombardeo y por la propia autodestrucción de la isla.
Arquitectura[]
A diferencia del Palacio, el cual estaba decorado en concordancia con los gustos militares de Alfred, la Residencia privada estaba amueblada para apaciguar a Alexia, con muchas muñecas y demás juguetes decorando los interiores del edificio (incluyendo una grotesca muñeca gigante que colgaba en el Hall de entrada). El suelo del comedor mostraba que el mismo no había sido usado en mucho tiempo, mientras que, las habitaciones de Alfred y Alexia (las cuales estaban conectadas por una puerta oculta, cada una con escaleras secretas), mostraban cierto uso.
La Residencia tiene un estilo gótico similar al de los antiguos castillos europeos (principalmente alemanes), con habitaciones muy simples y un decorado muy desgastado por el paso del tiempo y la falta de cuidados adecuados.